ECOSISTEMAS DESÉRTICOS

Mar de arena (carretera Mexicali-San Felipe)

Los desiertos de Baja California constituyen por mucho el principal bioma de la Península. La latitud donde se situa la hace especialmente susceptible a bajas precipitaciones. A lo largo de los casi 1500 km de longitud pueden encontrarse diferentes comunidades vegetales xerófitas muchas con plantas endémicas de increíble belleza como el cirio (Fouquieria columnaris) (Fig.1), el cardón (Pachicereus pringleii) (Fig. 2), el palo de adan (Fouquieria diguetti) y una gama enorme de especies pertenecientes a la familia Cactaceae por mencionar sólo algunas.

Figura 1. Bosque de Cirios y cardones (carretera a Bahía de los Ángeles, B.C.).

Figura 2. Un cardón (periferia de la misión de San Fernando Velicatá, B.C.).

La península debido a sus dimensiones y a su cuasi aislamiento del mazo continental constituye un verdadero semillero de especies únicas de todo tipo de organismos. Esto hace que el valor de la biodiversidad de nuestra península sea incalculable. Durante miles de años de evolución los organismos que viven en el desierto han desarrollado características que las hacen exitosas en estos ambientes tan secos y extremosos. Por ejemplo muchas plantas han reducido la superficie foliar (área de las hojas) para evitar perder agua o definitivamente han  prescindido de ellas como en el caso de la mayoría de las cactáceas. Las hojas son órganos vegetales por donde se pierde agua por transpiración. Otra característica observada por varias plantas del desierto ha sido el color claro de sus estructuras. El color que más radiación solar refleja es el blanco por lo tanto las plantas expuestas a elevada insolación y a poca disponibilidad de agua se tornar prácticamente blancas como el caso de Encelia farinosa o bien la bellisima y endémica palma azul (Brahea armata) (Fig. 3) cuyas hojas adoptan una coloración elegantemente blanca-azulada.

Figura 3. Grupo de palmas azules (cerca de Cataviña B.C.).

Un caso por demás extraordinario es la presencia de helechos en varios desiertos de Baja California. Los helechos constituyen los primeros tipos de planta vasculares que aparecieron en tierra firme procedentes de las algas verdes y como tal fuertemente dependientes del agua. Sin embargo la evolución ha diseñado helechos que pueden pasar periodos de dormancia de años antes de reanudar su metabolismo una vez que llueve. Por supuesto, estas características han hecho de mucha de la vegetación desértica organismos extremadamente lentos de crecimiento.

En el caso de los animales las características más comunes para sobrellevar el desierto son la presencia de apéndices largos que le permiten disipar calor (Fig. 4), los hábitos principalmente nocturnos y la ausencia de orina u orina hiperconcentrada como medida de mitigación de pérdida hídrica.

Figura 4. Un zorro (Vulpes macrotis) se muestra sorprendido al amanecer.
Nótese el gran tamaño de las orejas, característica adecuada para la disipación de calor.

De entre los animales desérticos más famosos de nuestra región se encuentran el borrego cimarrón (Fig. 5 y 6), berrendo, coyote, puma, halcón, águila, entre otros. Aunque el berrendo y borrego son herbívoros se distinguen en que los primeros fueron (ya no lo son y hoy en día se consideran en peligro de extinción) animales que habitaron planicies desérticas mientras que los últimos son comunes en suelos con elevadas pendientes como cañones y riscos. Desde hace años la reserva de la biósfera del Vizcaíno en conjunto con otras organizaciones públicas y privadas tienen en marcha un programa de reintroducción del berrendo peninsular (Antilocapra americana peninsularis) que opera en las inmediaciones de la Laguna Ojo de Liebre en Baja California Sur.

Figura 5. Grupo de Borregos cimarrón machos
(proximidades de la Misión de San Borja, B.C.).

Figura 6. Machos de Borregos cimarrón en plena carrera
(proximidades de la Misión de San Borja, B.C.).

Los paisajes:

Mares de arena: no todos los desiertos de Baja California se caracterizan por presentar dunas. De hecho la extensión de dunas en los desiertos de nuestra Península es limitada. A continuación se muestran algunas imágenes.

Carreteta Mexicali-San Felipe.
Durante el trayecto desde la ciudad de Mexicali a San Felipe ( 31°51'38.92"N y 115°10'15.48"O aprox. Fig 7). existe una pequeña zona de dunas que a pesar de su reducido tamaño nos permite tener una noción clara de la belleza de éstas formaciones. El viento es el que se encarga de desarrollar esos patrones de arena tan particulares.

Figura 7. Ubicación aproximada de las dunas en la carretera federal No. 2
Mexicali-San Felipe.